domingo, 23 de agosto de 2009

Crónica del Primazgo...

(A mis primos Rodríguez Alvarado)


Una rama felíz era aquella procesión de gente, venida de todas partes, de distintas zonas, entre las matas tristes y dispersas del café, en aquéllos abandonos de la hacienda “El Paraguay”, con los patios bien lejanos de donde estaban. No era siquiera un signo de muerte aquello, porque la muerte al menos tiene un rasgo. Entonces, digo que el abandono es más duro de sufrir que la muerte misma… pero, estoy hablando de la rama felíz, desgranándose sola por aquella vereda que pisó el abuelo Maximiliano, tantas veces como se lo permitió la ya también lejana y bellísima floresta, donde aún podemos divisar el palón.

Los discursos habían quedado allá arriba, sobre la tumba empedrada. Ahora bajábamos casi en silencio, como alucinados por aquella vibrante homilía colectiva que significaban las palabras de hijos y nietos hasta la séptima generación… yo recordaba levemente el camino que aprendí a mis 5 años, llevando la comida de los peones. La memoria se negaba hacerme felíz, después de ver aquel descalabro de mis primeros patios, donde mi papá me enseñaba la mejor ruta de la vida… Pero, estoy escribiendo sobre la rama felíz… Me acompañaba Jaime Rodríguez, a veces Dennis, mi hermano; a veces solo y bajando yo sentía que la gente seguía ascendiendo por la tostada del Torito…

Los colmenares de gente en la casa de la comadre Chela y en los alrededores. La música flotaba y las mujeres que jugaban barajas parecían estar en una gallera… una felicidad universal en todos los rostros. Yo comentaba con Manuel Guerrero la hilaridad y la hermosura de las primas venidas de todas latitudes. A Orlando, por fin, se le veía calmado, pero también alzado, felíz por sus logros. Cuestión de justicia. Pedro Rodríguez parecía un sol con sombrero de plata. A Grego se le salía la servicialidad de las manos y Cheo con la risita de siempre. Por este Día puedo decir que realmente el serio era mi ahijado Wilman. No sé qué dirán los demás. Ah Mundo! Carolina, mi bella prima, mi guardespalda en estas cuestiones de mis discursos, realmente se portó bien esta vez. Gracias, prima!.
Paula estaba quietecita por allá por el patio de la casa. Pedro Manuel, mi hermano, se había convertido prácticamente en el jefe de protocolo del acto en honor al abuelo y lo seguía siendo desde la calle que pasa frente a “La Rodriguera” Tista, el hermano Rodríguez, mayor, estaba contemplando desde su silla las miles de escenas de los recién llegados y casi amoratados por las tantas manos afectuosas que pasaron por su hombro. La Tía Josefina, con la prudencia de siempre, felíz y llorosa, cuidando los pasos de las primas de Valencia y de los primos de Maracay… y llegaba gente de caracas, de Punto Fijo, de Barquisimeto, de Guanare, de San Carlos, primos sobre primos, primas sobre primos, primos sobre primas… la gente de San Felipe, ¡Ay Sorángel, Sorángel! Probando siempre un palo, del cocuy de los primos. Era como la Dama de las Camelias en aquella reunión. Parecía que se había ganado un Bono de la Salud, Eufórica y pendiente de Manuel Herrera, su valiente marido… Gustavo Guerrero seguía siendo el mismo muchacho, famosamente preguntado por toda la gente de Maracay… Edgardo Guerrero… Llegó mucho más tarde, pero con la misma zanganada de otros tiempos. Chucho Guerrero, Irina, Amarilis y Ariadna, fascinados con ese ambiente cocuy-café y los abrazos fuertes y atronadores de los primos… El gordo de Edgardo cómo gozó, rió, y comió! etc, etc, etc…

Aquello fue un fin de semana espectacular: comidas, humo, risas, apretones cada ratico. Parece que nadie tenía tiempo de ir a orinar siquiera. La comadre Chela parecía una Divina Pastora en medio de aquella algarabía. Todas las ollas hirviendo y lo mismo las grecas de café. Los hijos e hijas de los primos eran un solo río de atenciones, de amorosidad, de servicio, de amalgama en todo aquel gran anillo de primazgo… Los vecinos parecen haber huido del pueblo. Maritza, preocupada, desde lejos asesorando a Orlando y las esposas de los otros primos Rodríguez Alvarado o Rodríguez Meléndez, ahí, codo a codo en la celebración. Su hospitalidad se apoderó del Torito.

“Primo somos todos” fue la consigna que gritó Pedro Rodríguez con una cerveza en la mano… Llegó el momento en que todos éramos jefes, como me lo dijo Jaime Rodríguez, es decir, que cada quien, cada primo, cada prima que se presentara por su propia cuenta…

Esta es la rama felíz, como la del café bien
“parío”, la que venía desgranándose desde tempranas horas… los viejos estamos paraditos por obra y gracia de estos muchachos y estas muchachas. Todos llevamos ahora un corazón nuevo… todo aquello era un alborozo, una fiesta, una quimera, un sueño del que nos va a costar regresar. Gracias, mis primos. El tiempo lo hicimos real nosotros mismos, desde la memoria lejana del abuelo y llegando hasta la risa inocente de unos niños, como Paola y las tantas miniaturas como ella que no tuvimos tiempo de conocer… Allá quedaron las palabras. Nosotros tuvimos que venirnos. La vida es así, como la rama felíz que se desgrana hasta la cosecha que viene… La fiesta continuó en La Rodriguera.


Enrique Loyo Ordaz
17 agosto 2009

3 comentarios:

Jose (cheo) rodriguez dijo...

A mi primo Enrique Loyo Ordaz. Esta es la rama feliz, todo aquello era un alborozo. El tiempo lo hicimos real;como en el juego de fûtbol un solo equipo. Ahora en mi casa me dicen cara de cumpleaños y carita feliz.....Saludos ....cheo.....con una risita feliz

Orleans Rodriguez dijo...

Nunca es tarde, estas reflexiones debían ser dichas dos semanas atrás, pero por circunstancias imprevistas están saliendo hoy. Primos y Primas aun me siento emocionado por ese logro, como fuè poderle realizar al Abuelo Maximiliano un homenaje a los 95 años de su muerte; infinitas gracias a todos los que con su aporte y presencia lo hicieron posible y que con tan solo en mes y medio de convocatoria y plantificación el deseo de participar se hizo evidente y real haciéndose sentir todos para ver como participar.
Una vez llegada la fecha del viernes 14 y sábado 15 de agosto cuando empiezan a arribar a La Rodriguera allá en El Torito, esa gran cantidad de Primos y Primas con un gran saludo y mensaje de Familiaridad, Hermandad, con ese calor y fervor humano denotado en sus rostros de alegría y alborozo, sin tomar en cuenta el gran esfuerzo físico, por decirlo así, para poder estar ahí, por Ej.: En ese bullicio armonioso podíamos ver las caras de felicidad y estado anímico de: Josefina Guerrero con su sillita desde Pto Fijo, Tista Rodriguez con su bastón desde Marin Edo Yaracuy, Otilito Rodriguez en su silla de ruedas desde Maracay, Leroy Cedeño con sus muletas desde Valencia y así como Gaby desde Caracas que llego el sábado para regresarse el domingo como todos y así cada uno de los presentes puso su granito de arena, olvidandose de alguna penuria por llegar y convertirla en grata aventura; Esto solo por pasar esos gratos momentos entre Nosotros.
Primos, estas acciones ni se equiparan ni se compran con todo el dinero del mundo, es una felicidad y un privilegio que poseemos como familia y que muchos desean tener y que no debemos dejar de aprovecharlas para nuestro beneficio y salud espiritual (eso que dice la prima Sorangel en sus Prosas, que nos traemos cuando "volvemos al Torito"), vivamoslas. Estas palabras las dijo también Monseñor Bozo frente a la tumba del Abuelo que eso era un privilegio para la familia, tener su ascendiente enterrado en esa cumbre, en esa montaña con ese clima.
En el acto celebrado por Monseñor, luego de la liturgia y palabras correspondientes, vino el discurso de orden preparado por el Primo Enrique Loyo, arrancadas del alma, muy enaltecedoras del gentilicio del Abuelo, transportadas a esa época cuando vivió el Abuelo y que a los presentes al oírlas nos hizo brotar sendas lágrimas, de la emoción y el orgullo de ser descendientes de este "Héroe Anónimo para algunos" pero no para nosotros. Hay que leer bien ese discurso del cual poseemos un video completo y esperamos también que sea publicado en algún Diario regional. Nunca es tarde.
Al final del acto, varios Primos espontáneamente tomaron la palabra y se expresaron muy emotivamente manifestando además de la alegría de estar ahí, que algunos no se habían imaginado que teníamos tantos primos , que no conocían, tanta familia y ni que nuestro Abuelo estaba en ese sitio; tantas cosas hermosas y bellas que ahí se dijeron, mensajes, reflexiones, pensamientos e ideas buenas, sugerencias, Etc, por favor pasemosla al papel y publiquemosla aquí en este Blog, las palabras se las lleva el viento, en cambio lo escrito acá queda. Algunos lo han comentado, otros no, Recordemoslo e insistamos publicandolo para poderlos hacer realidad, Ej Lo recomendado por Monseñor del "trabajo a la tumba", Lo del Projecto "Parque Ecológico", "Las Placas por Familia" Lo de "La Fundacion Rodriguez-Perez" Etc. Nunca es tarde...

Orleans Rodriguez dijo...

...Creemos que con este primer reencuentro estamos iniciando un camino, una ruta o el germinar de una semillita fertil, que el mismo sirva para continuar creciendo y viajando por esa ruta o camino, por generaciones, hasta cumplir todo lo que deseamos realizar en pro de la unión y fraternidad familiar de los descendientes Rodriguez-Perez, para lo cual es necesario contar con la generación de relevo que son esos Primos y Primas mas jóvenes que tomen esas iniciativas sentidas ahora y muchas mas que seguro irán brotando de esas mentes prodigas; pero eso si, no debe ser impuesto, debe ser en forma voluntaria, que se sienta de corazón, por la familia. Nunca es tarde.
Tantas anécdotas que se vivieron y calaron en La Rodriguera como Ej: al saludar a un Primo y este llega con un "amigo" invitado o relacionado y que al presentarlo se le diga "Bienvenido a la familia" (Joao) , otros que por la poca experiencia en el degustar un pecayero querían salir a comprar "hielo pal cocuy", otro "Primo parta alante" y otros que se convencieron porque "En El Torito se aprecian las estrellas mas brillantes, mas grandes y nítidas que en otra parte, porque estamos mas cerca del Cielo".
Luego vino la sesión para sacarse la foto con la Espada del Bisabuelo Gral Vicente Rodriguez, todos querian constatar lo que muchos decian sentir y palpar una extraña energia o "vibra" al tocar y acariciar esta espada, preguntandose cuantos años tendrá esta reliquia.
Sobre los sentimientos vividos en este reencuentro, hay varios expresados ya en este Blog, muy valiosos todos, es de destacar lo expresado por la prima Sorangel de Herrera en "Volver al Torito" y la "Crónica del Primazo" del Primo Enrique Loyo Ordaz. Felicitaciones a ambos. Hay que hacer notar lo hermoso y gratificante que es ver que un Primo descendiente de Maximiliano, esta por alla por Costa Rica, lee este Blog y emite su comentario; sabemos que nos leen por alla por E.U. Canada, España, Alemania, Argentina, hasta Iran,etc pero no hay comentarios, asi como en San Cristóbal, Colonia Tovar, Petare, Acarigua, etc, tampoco pero si los hay donde están la mayoría de los Primos. . A publicar sus comentarios para que TODOS sepamos de TODOS y digamos Epa aca estoy YO!. Nunca es tarde.
En sintesis todos consideramos que las expectativas que nos trazamos fueron mas que superadas, esperamos que la próxima vez tambien sea superada esta.

PRIMOS Y PRIMAS SOMOS TODOS

Saludos fraternales
Orlando Rodriguez, hijo de José Gregorio Rodriguez Perez y nieto del Abuelo

Judibana, Agosto 2009